Condicionantes del clima canario
La situación de las Islas Canarias en el Océano Atlántico, en el eje de la franja subtropical y al oeste del continente africano, le confiere unos rasgos climáticos específicos. El clima de la zona donde se ubica el Archipiélago es consecuencia de la interacción de dos conjuntos de factores que actúan a distinta escala. Por un lado la dinámica atmosférica propia de las latitudes subtropicales, y por otro, el hecho de tener la mayoría de las islas un relieve abrupto, bañadas por una corriente oceánica fría y próximas a un continente.
Latitud | Vientos Alisios |
Inversión Térmica | Mar de Nubes |
Corriente oceánica fría | Proximidad al continente africano |
El Relieve |
La Latitud
Es uno de los principales factores a escala general que van a influenciar en el clima, puesto que la proximidad o distancia al Ecuador, va a determinar la mayor o menor temperatura. En este sentido, Canarias se sitúa entre los 28º y 29º norte del Ecuador, y por tanto, próximas al trópico de Cáncer, es por ello que las Islas deberían de ser más calurosas. Pero lo que salva al Archipiélago de estas altas temperaturas es la influencia de los vientos alisios.
Los Vientos Alisios
Se trata de vientos constantes que soplan desde las zonas polares de los dos hemisferios (altas presiones) a las zonas ecuatoriales (bajas presiones).
Estos vientos presentan en Canarias dos componentes. Por un lado los vientos alisios inferiores, frescos y húmedos, procedentes del norte y noreste, que actúan entre el nivel del mar y los 1.500 metros de altitud. Y por otro se encuentran los vientos alisios superiores, cálidos y secos, que soplan por encima de los 1.500 metros.
En invierno el anticiclón de las Azores se sitúa cerca del Archipiélago. Por tanto hay más calma y los vientos tienen menor recorrido para recoger la humedad que forman las nubes. | En verano, el anticiclón se sitúa más lejos de Canarias, en las Azores, esto facilita que los alisios en un recorrido más largo, recojan más humedad, propiciando el ‘mar de nubes". |
La inversión térmica
Las diferencias de temperatura y humedad entre alisios superiores e inferiores provocan la llamada inversión térmica. Esto significa que no siempre a mayor altitud va haber más frío o más humedad. De esta forma, hacia los 2.000 metros, por encima de la zona de inversión, donde actúan los vientos alisios superiores, se registran temperaturas más altas y aire más seco. Mientras, por debajo de la zona de inversión, hacia los 800 metros, las temperaturas son más bajas y el aire más húmedo. Son estas cotas, las zonas de medianías del Archipiélago, donde se dan las mejores condiciones climáticas para el desarrollo de la agricultura. MEDIANÍAS.
Mar de nubes
Al chocar con las fachadas orientadas al norte, los alisios inferiores inician un ascenso por las laderas. Al subir se condesan y aumenta su humedad. La circulación de los vientos alisios superiores, secos y más ligeros, impiden ese ascenso a partir de los 1.500-1.600 metros. Esto provoca una condensación aun mayor, dando lugar a la formación del conocido ‘mar de nubes’ tan típico de las vertientes norte. En función del aumento de la humedad relativa y de la velocidad del aire, son frecuentes los fenómenos de condensación o ‘precipitaciones horizontales’, que provocan lluvias locales significativas, con valores que pueden superar 300 mm anuales. A este tipo de lluvias se la puede considerar responsable final de las diferencias en el paisaje entre las vertientes opuestas de cada isla. Supone una notable fuente de humedad y un importante volumen de agua para las laderas orientadas al norte.
Entre los efectos del mar de nubes está el de atenuar las temperaturas de las localidades que se sitúan por debajo de él, y además impedir que la humedad del aire se escape hacia las capas superiores, que siempre serán más secas.
El mar de nubes, cuando desborda las cumbres ofrece bellas estampas como esta en la isla de La Palma. (CP). |
Corriente oceánica fría
Es el principal factor geográfico para explicar la estabilidad atmosférica de esta región. El Archipiélago se encuentra sometido a los efectos de una circulación oceánica fría. En este caso, la rama meridional de la corriente oceánica de El Golfo (procedente de América Central) desciende en latitud paralela a las costas de Portugal y Marruecos.
Proximidad al continente africano
La influencia del continente africano tan sólo se materializa a través de la llegada esporádica a las Islas de masas de aire cálidas y secas. Es el único responsable de los días más calurosos en Canarias. La llegada al Archipiélago de este aire continental procedente del desierto sahariano representa un cambio brusco en el tiempo y la desaparición de la influencia benefactora del océano.
Los vientos locales ahora van a soplar del continente africano, con dirección sur-sureste, arrastrando polvo desértico, la calima, que en los casos más extremos disminuye la visibilidad. Se trata de un fenómeno que el campesino canario detecta por la quietud del mar, el color rojizo del cielo y el aire calido que respira.
El Relieve
La configuración del relieve de las Islas es muy compleja, existiendo grandes contrastes de una isla a otra. De esta forma, exceptuando Lanzarote y Fuerteventura, que poseen una orografía bastante suave, el resto de las Islas presentan elevaciones considerables.
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